El socio fundador de Castle Island Ventures, Nic Carter, ha expresado su escepticismo ante la idea de una Reserva Estratégica de Bitcoins (REB) bajo la administración de Donald Trump.
Muchos miembros de la comunidad criptográfica y legisladores han defendido la idea de que el gobierno cree una reserva de Bitcoin. Por el contrario, Carter advirtió de que tal medida podría tener graves consecuencias para el dólar estadounidense y los mercados financieros mundiales.
Nic Carter rompe el silencio sobre la posibilidad de una reserva de Bitcoin
En una entrevista reciente, Nic Carter expresó fuertes reservas sobre la viabilidad y los riesgos de crear una reserva estadounidense de Bitcoin.
Aunque reconoció la creciente aceptación del Bitcoin como depósito de valor, hizo hincapié en los retos que plantea su volatilidad.
Las frecuentes fluctuaciones del precio del bitcoin podrían introducir una inestabilidad no deseada, lo cual es indeseable para una nación que busca la estabilidad económica. Mientras tanto, el escepticismo de Carter encuentra eco en otras voces de los sectores criptográfico y financiero.
Arthur Hayes, cofundador de BitMEX, también duda de la viabilidad de una reserva estadounidense de Bitcoin. Hayes argumenta que los políticos darían prioridad al gasto doméstico sobre Bitcoin.
Señaló que la mayoría vería la idea de utilizar el dinero de los contribuyentes para ello como poco realista y poco práctica, dadas las necesidades nacionales.
Consideración del USD y del Congreso
Uno de los retos más importantes a la hora de establecer una reserva de Bitcoin en EEUU es la situación del dólar estadounidense.
En particular, el dólar es actualmente la principal moneda de reserva del mundo. La fortaleza del dólar se basa en décadas de confianza en el gobierno estadounidense y en sus políticas económicas.
Carter advirtió que una reserva de Bitcoin podría desestabilizar el sistema financiero mundial, señalando a los mercados internacionales que el dólar está en peligro.
Esto podría causar una pérdida de confianza en la moneda, lo que provocaría una agitación económica mundial.
El papel central del dólar estadounidense en el comercio y las finanzas mundiales lo hace especialmente vulnerable a estos cambios. Cualquier señal de que Estados Unidos se está cubriendo contra su propia moneda con un activo volátil como el Bitcoin podría provocar reacciones del mercado.
Los inversores podrían recurrir a alternativas como el oro o las materias primas, debilitando aún más el dólar y desestabilizando el mercado financiero mundial.
Además, Carter señaló que el Congreso probablemente se mostraría cauteloso a la hora de adoptar esa política.
Señaló que los legisladores estadounidenses son tradicionalmente lentos a la hora de adoptar instrumentos financieros nuevos y no probados, especialmente los tan volátiles como el Bitcoin.
También existe una gran preocupación por el impacto medioambiental de la minería de Bitcoin. A esto se suman sus supuestas actividades ilícitas y su incertidumbre normativa general.
Si el Congreso se planteara una reserva de Bitcoin, requeriría un debate exhaustivo. La idea se encontraría probablemente con una fuerte oposición de ambos partidos políticos, lo que la convierte en una hipótesis poco probable en un futuro inmediato.
Dejando a un lado la precaución de Carter, no establecer una reserva de Bitcoin en EEUU podría ser una desventaja.
Según sus defensores, el país podría perder una oportunidad de diversificar la política económica y protegerse contra la inflación futura. Mientras tanto, países como China, con su yuan digital, están avanzando en los activos digitales respaldados por el gobierno.
Como resultado, Estados Unidos corre el riesgo de perder su liderazgo en la carrera mundial de los activos digitales.
Rusia y Japón podrían lanzar la reserva Bitcoin antes que Estados Unidos. Esto se produce cuando ambas naciones están impulsando la idea de reservas estratégicas nacionales similares a las reservas monetarias tradicionales.
Qué esperar de Donald Trump
Bajo la presidencia de Donald Trump, la posibilidad de establecer una reserva de Bitcoin estadounidense es alta.
Durante su campaña, respaldó los criptoactivos y se comprometió a apoyar al sector. La administración de Trump promete centrarse en regulaciones favorables para las criptomonedas, lo que algunos vieron como un paso positivo para el crecimiento de Bitcoin.
Tras la reelección de Trump, el precio del Bitcoin experimentó una impresionante trayectoria alcista que se extendió a los cripto mercados en general.
Además, este repunte ha reportado enormes beneficios a los inversores. Sin embargo, si Trump propusiera tal medida, la resistencia política, unida a la preocupación por la volatilidad del Bitcoin y su posible impacto en el dólar, probablemente paralizaría cualquier esfuerzo serio.
Basándose en estos retos, queda por ver cómo evolucionará el proyecto de ley sobre Bitcoin de la senadora Cynthia Lummis