El mercado de criptomonedas está alcanzando niveles récord, ya que los activos gestionados (AUM) han alcanzado un máximo histórico de 171.000 millones de dólares.
Este crecimiento se produce en medio de una gran expectación por la próxima toma de posesión de DonaldTrump y un creciente optimismo por las políticas pro cripto.
La reciente entrada de 2.200 millones de dólares en fondos de criptomonedas subraya el impulso del mercado.
El Bitcoin lidera las entradas al aumentar la confianza
La semana pasada, las entradas netas combinadas de fondos de criptomonedas gestionados por las principales empresas, como BlackRock, Grayscale y Fidelity, ascendieron a un total de 2.200 millones de dólares.
La afluencia semanal es la mayor en lo que va de año, lo que evoca la confianza del mercado.
Los precios de las criptomonedas y la especulación sobre las órdenes ejecutivas de apoyo de la nueva administración se consideran la fuerza impulsora del repunte.
Estados Unidos registró la mayor afluencia, con 2.000 millones de dólares destinados a fondos de activos digitales.
Suiza, con 89 millones de dólares, y Canadá, con 13 millones, siguieron a la potencia del baloncesto en mostrar interés global.
Estas cifras muestran cómo las carteras institucionales encuentran cada vez más atractivas las criptomonedas.
Bitcoin fue el gran nombre de nuestras tablas de entradas, atrayendo 1.900 millones de dólares en dinero nuevo, al tiempo que elevó su cuenta anual a 2.700 millones de dólares.
El reajuste muestra la creciente confianza en el Bitcoin como activo estratégico en medio de la especulación sobre el cambio de política de Estados Unidos.
Mientras tanto, un repunte en esta ocasión fue precedido por una inusual salida de 0,5 millones de dólares de las posiciones cortas, indicios del optimismo del mercado.
Ethereum también mostró cierta fortaleza, ya que los inversores invirtieron 246 millones de dólares, tras las pérdidas que sufrió recientemente.
Aunque los flujos de entrada de Ethereum van a la zaga de los de Bitcoin sobre una base anualizada, el recorrido puede apreciarse como constante.
Paralelamente, con la continuación del crecimiento, Solana obtuvo una cifra comparativamente modesta de 2,5 millones de dólares en nuevas inversiones, al tiempo que continuaba su reciente trayectoria ascendente.
A XRP y Stellar también les fue bien, sólo que a menor escala. El XRP en bruto registró entradas de 31 millones de dólares, lo que supone un total de 484 millones de dólares desde noviembre de 2024.
Mientras tanto, la comparativamente más tranquila Stellar también registró un aumento de 2,1 millones de dólares, a medida que el espacio más amplio de las altcoins sigue mostrando un movimiento positivo.
El apoyo institucional refuerza la estabilidad del mercado de criptomonedas
Las expectativas del mercado han ido creciendo poco a poco, y algunos especulan sobre una Reserva Estratégica de Bitcoins (REB ) estadounidense.
Con esta reserva, el gobierno tendría Bitcoin de la misma forma que tiene reservas de oro.
Encontramos que los indicadores del mercado apuntan a una probabilidad del 55% de que Trump emita un SBR durante sus primeros 100 días.
Esto ha alimentado el optimismo, ya que el Bitcoin alcanzó el lunes un máximo de 24 horas por encima de los 109.000 $.
En un esfuerzo por defender sus argumentos, los analistas afirman que el impacto potencial de un SBR aún no se ha valorado por completo en el mercado.
Sin embargo, la perspectiva de una orden ejecutiva relacionada con las criptomonedas el primer día de la presidencia de Trump cayó al 37%.
Esta adopción generalizada de los activos digitales queda patente en la inclusión de los gigantes institucionales BlackRock y Fidelity.
Aportan credibilidad y permiten al mercado atraer entradas significativas de inversores tradicionales.
Sin embargo, la participación también se ha visto alentada por el respaldo institucional a las criptodivisas, que también ha contribuido a la estabilización del precio de las criptodivisas.
Los inversores siguen de cerca la evolución de la política de regulación de la criptomoneda de la nueva administración.
Según los analistas, se prevén varias órdenes ejecutivas destinadas a estimular la innovación, al tiempo que se abordan cuestiones como la seguridad y la fiscalidad.
Estas medidas podrían reforzar a Estados Unidos como autoridad en tecnología blockchain y dinero electrónico.