El analista JA Maartun argumentó recientemente que la exposición a las altcoins debería limitarse a entre el 5 y el 10% de una cartera de inversión, dependiendo de la tolerancia al riesgo de cada uno.
La recomendación se produjo después de que Bitcoin sufriera una caída relativamente modesta de sólo el 7% durante la noche. Maartun destacó la importante volatilidad asociada a las altcoins, contrastándola con el rendimiento más estable de Bitcoin.
Según Maartun, muchos de sus compañeros estaban totalmente invertidos en altcoins, evitando Bitcoin por completo.
Señaló que una estrategia así introduce una volatilidad sustancial en una cartera, muy superior a lo que él consideraría prudente.

El Bitcoin, aunque sigue siendo volátil, históricamente ha proporcionado fuertes ganancias en comparación con los mercados tradicionales, lo que sugiere un enfoque más equilibrado para los inversores.
Esta perspectiva coincide con análisis más amplios del mercado, que a menudo abogan por una asignación conservadora a las altcoins debido a su alto riesgo y a las oscilaciones de sus precios.
La validez del consejo de Maartun se ve respaldada por las recientes tendencias del mercado, en las que las altcoins han experimentado por lo general caídas más pronunciadas que el Bitcoin durante las recesiones, lo que proporciona un argumento convincente a favor de estrategias de inversión prudentes en el espacio de las criptodivisas.
TOTAL Formando una posible curva parabólica
Sin embargo, la capitalización del mercado Altcoin sugería una formación de curva parabólica que esbozaba varias fases clave o bases de crecimiento.
La capitalización del mercado de Altcoin ha progresado a través de una serie de bases ascendentes, con la Base 1 iniciándose a principios de 2021 y las bases posteriores marcando picos y repliegues progresivos.
Actualmente, el mercado parece estar en la Base 4, posicionado para una tendencia alcista hacia un pico potencial. Históricamente, cada ascenso tras el establecimiento de una nueva base daba lugar a aumentos en los valores de capitalización del mercado.
Por ejemplo, el paso de la Base 1 a la Base 2 supuso un aumento de aproximadamente 750.000 millones de dólares a más de 1,25 billones de dólares, lo que pone de manifiesto unos periodos de crecimiento sólido dentro del sector de las altcoins.
La Base 4 podría preceder a un último rally explosivo antes de alcanzar un máximo, que podría denominarse “techo explosivo”.

Aunque los escenarios optimistas predicen nuevas ganancias sustanciales, existe la posibilidad de que la curva no consiga mantener este patrón y, en su lugar, se corrija a la baja, siguiendo la tendencia histórica de retrocesos tras fuertes ascensos.
Estas caídas suelen seguir a la culminación de movimientos parabólicos, indicando un periodo de enfriamiento en el que el mercado se ajusta desde sus posiciones sobreextendidas.
Aunque el posicionamiento actual del mercado de Altcoins sugiere un potencial de mayor subida, es crucial tener en cuenta tanto las posibles continuaciones al alza como las típicas retracciones posteriores al pico.
Los próximos meses serán decisivos para determinar si el mercado puede mantener su impulso alcista o si sucumbe a una fase correctiva como parte de su ciclo.
¿Qué significa febrero para las altcoins?
Los rendimientos mensuales de Ethereum denotan que febrero es históricamente el mes más favorable para las Altcoins.
A lo largo de los años, febrero ha mostrado sistemáticamente ganancias positivas, con un aumento medio del +17,13% y una mediana del +14,89%, lo que demuestra su sólido rendimiento.
En particular, 2025 experimentó un salto significativo del +46,28%, mientras que 2022 y 2023 también registraron ganancias notables del +8,78% y el +1,26%, respectivamente.
Otros meses han mostrado una variabilidad sustancial, que va desde fuertes subidas a pronunciados descensos, como el desafiante rendimiento de marzo a lo largo de varios años y los rendimientos sistemáticamente negativos de abril tras el máximo de febrero.

Aunque febrero puede ser tradicionalmente una señal alcista para las altcoins, es crucial tener en cuenta que el rendimiento pasado no siempre es indicativo de los resultados futuros.
La dinámica del mercado puede cambiar debido a factores económicos más amplios, avances tecnológicos y cambios en el sentimiento de los inversores.
Por el contrario, si se rompiera la tendencia de los buenos resultados de febrero, podrían producirse bajadas inesperadas o una normalización de los rendimientos, apartándose de las pautas históricas.
Los inversores deberían abordar febrero con un optimismo cauto, reconociendo tanto el potencial de ganancias continuadas basadas en datos históricos como la posibilidad de que las anomalías alteren los resultados esperados.