La empresa norteamericana de minería de Bitcoin Riot Platforms ha revelado que ha acordado comprar Block Mining en un acuerdo por valor de 92,5 millones de dólares. Este movimiento estratégico pretende impulsar las operaciones mineras de Riot, así como su posición en la industria minera de Bitcoin.
Capacidad y alcance geográfico de las plataformas antidisturbios
La adquisición de Block Mining implica dos emplazamientos operativos en Kentucky con una capacidad actual de 60 megavatios (MW). Según los actuales acuerdos de compra de energía, esta capacidad puede aumentar a 110 MW este año. El acuerdo aumentará la capacidad operativa de Riot y permitirá alcanzar los 300 MW en los tres emplazamientos con la firma de más acuerdos de compra de energía.
Riot Platforms realizó un pago en efectivo de 18,5 millones de dólares y emitió 74 millones de dólares en acciones ordinarias para completar la adquisición. Block Mining también puede optar a un incentivo adicional de hasta 32,5 millones de dólares hasta 2025, sujeto a la consecución de determinados hitos relacionados con estos planes de expansión.
Posición en el mercado de las plataformas antidisturbios
La adquisición impulsará los planes de Riot de mejorar su infraestructura y su eficacia operativa general. Actualmente, Riot tiene un hash rate de autominado de 22 EH/s, lo que sitúa a la empresa a la vanguardia del minado de Bitcoin en Estados Unidos. Con esta adquisición, se espera que la tasa de hash de Riot aumente, y se prevé que alcance los 31 EH/s a finales de 2024.
El acuerdo también refuerza la capacidad de Riot, al tiempo que aumenta su extensión geográfica y su capacidad operativa más allá del mercado del Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), hasta el mercado del Operador del Sistema Independiente del Midcontinent (MISO).
Esta expansión geográfica permite a Riot acceder a distintos mercados energéticos y, posiblemente, a mejores condiciones normativas.
Sinergias financieras y operativas
La estructura también refuerza las operaciones de Riot e incorpora a la talentosa dirección de Block Mining, que seguirá teniendo su sede en Kentucky. La experiencia y los conocimientos locales de este equipo ayudarán a Riot a asimilar estas nuevas instalaciones a su negocio.
Desde el punto de vista financiero, la operación será rentable para Riot, ya que le proporcionará fuentes de ingresos adicionales y mejorará su eficacia operativa. La operación se financiará con efectivo y acciones, lo que significa que Riot seguirá teniendo suficiente liquidez y al mismo tiempo mejorará sus activos.
Análisis financiero de JPMorgan
JPMorgan ha expresado su apoyo a la operación, afirmando que el plan de Riot de incluir la Minería de Bloques en sus operaciones es un movimiento inteligente. Diversifica la fuente de energía y amplía la capacidad minera de la empresa.
En su opinión, la operación también tiene el potencial de valorar activos energéticos no desarrollados, lo que daría a Riot una ventaja competitiva en el sector minero. No obstante, el banco sigue siendo optimista con respecto a las acciones de Riot, con un precio objetivo de 12 $. El optimismo apunta a su confianza en las perspectivas y la situación financiera de Riot tras la adquisición.
Las acciones de Riot en el Nasdaq cotizaban a 11,59 $ al cierre del mercado, con una subida del 2,67%. En lo que va de año, las acciones de la empresa han bajado un 31,74%.