En una entrevista reciente, Robin Vince, Consejero Delegado del Bank of New York Mellon, ha hecho hincapié en la posición dominante del dólar estadounidense a pesar del aumento del uso de las criptodivisas. El Bank of New York Mellon es el banco más antiguo de EEUU.
Durante una entrevista con Yahoo Media, Vince comentó que los activos digitales aún son nuevos y no supondrán una amenaza para el dominio del dólar en un futuro próximo.
La resistencia del dólar en medio del crecimiento de las criptomonedas
El Índice del Dólar Estadounidense (DXY) sigue siendo un indicador clave de la fortaleza del dólar frente a un grupo de las principales divisas mundiales. El índice está influido principalmente por el euro, que tiene un peso del 57,6%, seguido del yen japonés, con un 13,6%, y la libra esterlina, con un 11,9%.
Otras monedas que intervienen en el índice son el dólar canadiense (9,1%), la corona sueca (4,2%) y el franco suizo (3,6%).
Índice del dólar estadounidense (DXY) Fuente: trading view
Aunque las criptodivisas siguen ganando popularidad, los datos recientes muestran que el dólar sigue fuerte. Las dos criptodivisas más importantes, Bitcoin y Ethereum, registraron una importante salida la semana anterior.
CoinShares informó de que los productos de inversión en activos digitales registraron una salida de 305 millones de USD, mientras que Bitcoin tuvo una salida de 319 millones de USD. Sin embargo, los productos de inversión cortos en Bitcoin recibieron entradas de 4,4 millones de USD por segunda semana consecutiva. 4 millones por segunda semana consecutiva, lo que indica que los inversores se han vuelto bajistas.
Activos digitales y tecnología Blockchain
Vince reconoció el potencial de la cadena de bloques, que es la base de la mayoría de las criptomonedas. Destacó el hecho de que la tecnología blockchain brinda la oportunidad de crear nuevos desarrollos dentro del sector financiero.
El uso de libros digitales para capturar activos podría aumentar la eficacia de las actividades financieras y aportar nuevas innovaciones. Las criptodivisas aún no están reguladas y son propensas a las fluctuaciones, por lo que aún no pueden considerarse un sustituto del dinero tradicional.
También afirmó que no iba a afectar en modo alguno a la moneda tradicional. Dijo,
“Que un individuo quiera o no poner todo su dinero en una moneda concreta es una cosa ligeramente diferente. No creo que el dólar vaya a ir a ninguna parte, creo que la forma en que tratamos y hacemos que el dólar funcione eficazmente en el sistema financiero mundial va a evolucionar”.
Sin embargo, las salidas de productos de inversión en Ethereum de los últimos días demuestran que el futuro de los activos digitales no está garantizado. Según CoinShares, Ethereum experimentó salidas por un total de 5,7 millones de dólares la semana pasada, y los volúmenes de negociación se desplomaron a sólo el 15%.
Los comentarios de Vince también se refirieron al entorno regulador que rodea a las criptodivisas, haciendo hincapié en la necesidad de directrices claras. Vince argumentó que la claridad normativa es esencial para el crecimiento sostenible de los activos digitales y su integración en el sistema financiero más amplio.
Sin una regulación adecuada, advirtió, la volatilidad y los riesgos asociados a las criptodivisas podrían socavar su potencial. Como se ha visto en la reciente batalla por la regulación entre Ripple y la SEC.
Brad Garlinghouse, director general de Ripple, se quejó una vez de que las criptomonedas carecen de una normativa clara y pidió directrices claras en su batalla legal con la comisión. Además de lo que discutió Vince, no hay duda de que el criptomercado se ha enfrentado a varios incidentes de piratería informática.
Los agentes de Crypto Alert informan a menudo de exploits en los que las criptobolsas pierden una enorme cantidad de fondos. Por ejemplo, Wazirx, una bolsa de criptomonedas india, perdió alrededor de 235 millones de dólares. El 3 de septiembre, el protocolo de rendimiento Penpie perdió 27 millones de dólares.
La vulnerabilidad a los riesgos de seguridad es una de las principales preocupaciones que aquejan a la criptoindustria en la actualidad.