El mercado de criptomonedas en Estados Unidos estará regulado por un único regulador principal, la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC).
Esto representa un cambio de la Comisión del Mercado de Valores (SEC). La reorientación estratégica de la nueva administración del presidente Donald Trump hacia una dirección mucho más favorable a la industria está en marcha. Esto quizás señale un nuevo paradigma para la regulación de la criptomoneda en el país.
Las noticias y las especulaciones del sector en las últimas semanas han dejado claro que la administración Trump va a transferir la supervisión de la criptodivisa a la CFTC.
Esto no es más que un movimiento más amplio y un componente de una agenda más amplia. Es decir, reescribir el marco regulador para acomodar y fomentar la innovación en el espacio de los activos digitales.
Para la SEC, bajo la dirección de Gary Gensler, las posturas políticas adoptadas fueron significativamente más estrictas para la mayoría de las criptodivisas son valores.
Se trata de una postura que obtuvo un fuerte rechazo por parte de muchos miembros del mercado. En cambio, es probable que la presidencia de Trump gire hacia un entorno regulador más favorable en torno a las criptodivisas.
Chris Giancarlo al timón
El ex presidente de la CFTC, Chris Giancarlo, es una pieza clave en esta transición reguladora. Los rumores sobre su designación como “Zar de las criptomonedas” de Trump corren como la pólvora.
Si Giancarlo acepta este cargo, su considerable experiencia reguladora y su postura favorable a las criptomonedas le situarían en primera línea de la formulación de políticas. Uno de sus mayores cambios políticos previstos es la esperada desestimación de la demanda en curso de la SEC contra el XRP de Ripple.
Giancarlo expresó que el caso no será persistente. Esto podría ser un indicador alcista para el precio del XRP y un buen augurio para el sentimiento general del mercado.
Esto aliviaría en gran medida la estricta normativa financiera emitida por la SEC. Daría a la CFTC la autoridad reguladora sobre las criptomonedas.
Un camino propuesto por la CFTC podría ser tratar los activos digitales (como Bitcoin y Ethereum) como materias primas preponderantemente. De este modo, se evitarían las limitaciones normativas impuestas actualmente a las criptodivisas.
Un cambio normativo de este tipo podría suponer un cambio radical en la política. A la forma de regular las criptobolsas y los mercados al contado. Preparan el terreno para un entorno normativo propicio a la innovación tecnológica y financiera.
Cambios previstos y su impacto potencial
Es posible que EE.UU. pueda acelerar los procesos de aprobación de ETF de criptomonedas, todo ello bajo la competencia de la CFTC. Este posible cambio normativo sería una oportunidad de oro para la expansión del mercado.
Así lo afirman empresas como Bitwise y WisdomTree, que están en primera línea del impulso de estos productos.
EE.UU. está experimentando una propuesta de renovación reguladora, reflejo de un proceso global más amplio de revisión de la postura que los países han adoptado respecto a la criptomoneda para crear un entorno más abierto y de mayor aceptación para su crecimiento e integración en el sistema financiero más amplio.
La campaña de Trump presenta a EE.UU. como posible “capital mundial de las criptomonedas”. Podría tener una posición geopolíticamente ventajosa para beneficiarse de la creciente economía mundial de activos digitales.
Si se llevan a cabo, estos planes, junto con la previsible relajación de la normativa, podrían convertir a EE.UU. en un centro muy atractivo para la innovación y la inversión en criptomonedas.