El consejero delegado de Ripple, Brad Garlinghouse, ha desafiado públicamente al programa 60 Minutes de la CBS por lo que describe como un retrato incompleto y potencialmente engañoso de la industria de la criptomoneda en su reciente emisión.
Tras una entrevista de 90 minutos que se emitió el domingo, Garlinghouse acudió a la plataforma social X para abordar lo que afirma que fueron omisiones importantes y caracterizaciones erróneas en la cobertura del programa. La respuesta llega en un momento crítico para el sector de las criptomonedas. El espacio ha experimentado una influencia política y un crecimiento del mercado sin precedentes en los últimos meses.
En una serie de entradas detalladas, Garlinghouse destacó varios problemas clave con la narrativa de la emisión. En particular, señaló que el programa no mencionó una sentencia judicial federal histórica relativa al estatus de seguridad de XRP. Además de abordar las amplias operaciones comerciales institucionales de Ripple.
El CEO de Ripple señala omisiones críticas
El punto de controversia más importante de la respuesta de Garlinghouse se centra en la omisión por parte del programa de una sentencia judicial federal fundamental relativa al estatus de seguridad de XRP.
En lo que muchos observadores del sector consideran una decisión histórica, un juez federal había dictaminado previamente que el XRP no es un valor. Se trata de un detalle crucial que, según Garlinghouse, se excluyó deliberadamente de la emisión. Esta sentencia representa una gran victoria para Ripple en sus continuas batallas reguladoras. Establece un precedente importante para la industria de la criptomoneda en general.
Las críticas del director general se extendieron a la presentación de comentarios de expertos en el programa. Destacando especialmente las declaraciones de John Reed Stark, ex jefe de aplicación de Internet en la SEC.
Según Garlinghouse, la emisión emitió selectivamente las opiniones de Stark sobre el estatus legal de la criptomoneda. Sin tener en cuenta el precedente judicial existente que contradecía estas afirmaciones. “El chivato de Gensler sabe más a pesar de sus comentarios que 60 Minutos decidió emitir”, declaró Garlinghouse en su respuesta.
El momento de la entrevista coincidió con importantes acontecimientos en el panorama regulador de la criptomoneda. Entre ellos, el debate en curso sobre la Ley de Innovación Financiera y Tecnología para el Siglo XXI (FIT21).
La emisión cubrió los aspectos legislativos y las contribuciones políticas de las criptoempresas. Pero, Garlinghouse argumenta que no proporcionó el contexto adecuado sobre la presión del sector en favor de la claridad normativa en lugar de la desregulación.
Defender la utilidad de las criptomonedas y sus aplicaciones en el mundo real
Un aspecto central de la crítica de Garlinghouse fue la descripción que hizo el programa de la utilidad práctica de la criptomoneda. Aunque 60 Minutos se centró en gran medida en el gasto político y la especulación del mercado, omitió notablemente los importantes logros de Ripple en la revolución de los pagos transfronterizos.
Garlinghouse señaló que su empresa procesa miles de millones de dólares en transacciones conformes con KYC para clientes institucionales, aprovechando el XRP para facilitar transferencias internacionales de dinero más eficientes que los sistemas de pago tradicionales.
El director general trazó un paralelismo convincente entre el escepticismo actual sobre la criptomoneda y las dudas históricas sobre la utilidad de Internet. “Decir que las criptomonedas no tienen utilidad es exactamente lo que decían los detractores de Internet en sus primeros días”, señaló Garlinghouse.
Representación mediática y crecimiento de la industria
La desconexión entre la cobertura de los principales medios de comunicación y las realidades de la industria de la criptomoneda representa un reto más amplio para la percepción pública del sector.
Aunque 60 Minutos dedicó mucho tiempo a explorar la influencia política de las criptomonedas y la volatilidad de las inversiones, Garlinghouse sostiene que el programa perdió la oportunidad de iluminar el potencial transformador de la tecnología en las finanzas mundiales.
Esta laguna en la representación adquiere especial importancia a medida que el sector continúa su evolución, pasando de ser un vehículo de inversión especulativo a una parte integrante de la infraestructura financiera moderna.