El 24 de enero, la dirección de Ripple esbozó su predicción sobre el panorama de las criptomonedas en 2025, haciendo hincapié en las tendencias clave que creen que impulsarán una adopción y un crecimiento sin precedentes.

Esta perspectiva se produce en medio de los cambios políticos de la administración del presidente Donald Trump, que han reforzado el optimismo dentro de la comunidad criptográfica.
Mayor adopción institucional
Ripple prevé que las grandes instituciones financieras seguirán adoptando las tecnologías de blockchain y criptomoneda.
Markus Infanger, alto ejecutivo de RippleX, atribuye esta tendencia a la demanda del mercado de eficiencia operativa y mayor conectividad.
Sugiere que las instituciones implantarán infraestructuras avanzadas de blockchain y herramientas de cumplimiento, permitiendo la creación de nuevas fuentes de ingresos mediante el fraccionamiento de activos tokenizados.
Se espera que este desarrollo amplíe el acceso a los activos tokenizados, integrándolos aún más en el ecosistema financiero.
La presidenta de Ripple, Monica Long, explica que “DeFi se ha dirigido principalmente a criptoposeedores y operadores que buscan maximizar el rendimiento de los activos digitales, y estamos empezando a ver un cambio hacia la aplicación de DeFi a casos de uso financiero tradicionales y del mundo real”.
Normativa favorable a las criptomonedas
El equipo directivo de Ripple subraya la importancia de una regulación favorable para fomentar la adopción institucional y diversificar las carteras de criptomonedas.
Históricamente, el entorno normativo estadounidense ha sido ambiguo, lo que ha obstaculizado el desarrollo y la expansión sin fisuras de la criptoindustria.
Sin embargo, la reciente orden ejecutiva del presidente Trump pretende situar a Estados Unidos como líder mundial en el mercado de activos digitales.
La orden propone la creación de una reserva nacional de activos digitales, que proporcione protección jurídica y claridad normativa a los criptousuarios.
Stuart Alderoty, director jurídico de Ripple, cree que esto desbloqueará el potencial reprimido y permitirá que el mercado prospere.
Alderoty cree que los líderes reguladores de países como Singapur, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido están estableciendo marcos que abordan cuestiones clave como las normas de tokenización y la custodia de activos digitales.
Sugiere que estas naciones están fomentando un entorno competitivo en la regulación de las criptomonedas.
Aparición de nuevas clases de activos
El equipo de Ripple también destaca la creciente importancia de las stablecoins, considerándolas una nueva clase de activos.
Jack McDonald, ejecutivo de Ripple que supervisa las stablecoins y el RLUSD, predice un cambio hacia la consolidación que favorezca a los emisores de stablecoins regulados y de alta calidad, en particular los respaldados por instituciones financieras con sólidos marcos de cumplimiento. McDonalds lo explica,
“Las bolsas y los proveedores de liquidez son cada vez más selectivos y dan prioridad a las stablecoins líquidas y de confianza. Esto empuja a los emisores más pequeños a la periferia y amplifica el dominio de los líderes del mercado.”
Impacto del liderazgo pro cripto
El optimismo expresado por Ripple se alinea con los sentimientos más amplios de la industria tras la reelección del presidente Trump.
Su administración ha promulgado varias políticas pro cripto, incluida la creación de un grupo de trabajo para desarrollar un marco regulador de los criptoactivos.
Esta medida representa un cambio con respecto a los enfoques reguladores anteriores, que se basaban en gran medida en acciones coercitivas, y señala una postura más favorable a la innovación en criptomoneda.
La dirección de Ripple confía en que 2025 traerá un crecimiento sin precedentes para el mercado de criptomonedas.
La adopción institucional, la expansión de DeFi, la claridad normativa y la consolidación de las stablecoin serán las piedras angulares de esta evolución.