La moneda Boni (BONK) se desplomó con una caída de más del 85% desde su máximo histórico. Alcanzó un máximo de aproximadamente 0,00008 $ y cayó en picado, cotizando actualmente en torno a 0,0000115 $.
El valor de mercado se ha borrado en miles de millones, y no existe recuperación aparente. Según CoinMarketCap, la capitalización bursátil de BONK asciende actualmente a 966,06 millones de dólares, con un volumen de operaciones en 24 horas de 154,83 millones de dólares.
En medio de esto, BONK cin cayó bruscamente para encontrarse en una posición precaria en la que necesita demostrar que merece el tiempo y el interés de un operador.
Retos para la recuperación de la moneda BONK
Aunque se han visto ciclos de recuperación en el mercado de criptomonedas en general tras las caídas, BONK no entra en la misma categoría.
Carece de fundamentos sólidos, por lo que es improbable una remontada sostenida. A diferencia de Dogecoin y Shiba Inu, que ya han creado comunidades detrás de ellos y tienen una historia de desarrollo continuo, BONK carece de esos ingredientes esenciales para ayudar a una recuperación sostenida.

Los operadores citan estas preocupaciones en las redes sociales. Afirman que es poco probable que el token vuelva a alcanzar sus niveles de precio anteriores sin añadir una narrativa atractiva, una comunidad vibrante o un desarrollo significativo.
Las monedas meme tienen el poder de suscitar el interés de los inversores y mantener el bombo. Sin embargo, la moneda BONK no ha sido capaz de mantener el entusiasmo necesario para un impulso alcista significativo.
Los expertos explican que hace falta algo más que una elevada capitalización bursátil para que una moneda meme en apuros reviva.
Además, BONK ha carecido de nuevos casos de uso frescos que sustentar en el gráfico, creando así incertidumbre.
El token se benefició inicialmente de su asociación con el crecimiento del ecosistema Solana. Sin embargo, su valor a largo plazo será cuestionable sin una mayor adopción o aplicaciones en el mundo real.
Mientras que DOGE ha recibido el respaldo de personas como Elon Musk o SHIB, que está construyendo activamente su ecosistema, la moneda BONK no tiene una hoja de ruta que justifique la rentabilidad del interés de los inversores.
Los indicadores técnicos reflejan una debilidad continuada
Según los gráficos de los analistas, la acción del precio de la moneda BONK es bajista. Según múltiples indicadores, el token se enfrenta a una lucha.
En el gráfico diario, el precio ha mostrado una tendencia bajista. Parece poco probable que revierta pronto o que recupere su nivel de soporte clave.
Tras alcanzar su máximo, la moneda BONK ha ido formando máximos y mínimos más bajos sin excepción. Esto significa que la presión vendedora ha sido intensa desde entonces.
La estructura del mercado indica que el fuerte desplome desde los máximos históricos aún no ha cimentado un fondo cerca de estos niveles.
Aunque el volumen de negociación es considerable, la ausencia de un empuje alcista significativo confirma que la presión compradora es insuficiente para realizar una inversión sustancial.
Los gráficos muestran además un movimiento lateral prolongado. Esto, tras el fuerte descenso, suele ser un signo de incertidumbre por parte de los inversores.
BONK sigue sufriendo presión vendedora en el gráfico de cuatro horas, con el precio atascado por debajo de sus medias móviles de 50, 100 y 200.
Debido a esto, la presión vendedora sigue siendo dominante. La media móvil de 200 en 0,00001327 es un nivel de resistencia clave, y la ficha volvió a fracasar en su intento de superar estos niveles, lo que denota una falta de impulso alcista.
Hasta que no se produzca un movimiento decisivo por encima de este nivel, hay muchas posibilidades de que continúe la tendencia bajista.

El Índice Direccional Medio (ADX) es otro indicador, situado en 11,67, que indica que no hay fuerza ni tendencia en la tendencia.
Los ADX por debajo de 20 suelen indicar un impulso débil de los precios (los compradores aún no compran y los vendedores aún no venden), por lo que nadie tiene el control.
En el caso de la moneda BONK, la confianza inquebrantable de los inversores para volver a hacer movimientos agresivos es poco probable.