El mercado de las criptomonedas conoce la agitación, pero la última batalla legal entre FTX y Binance puede muy bien convertirse en una de las mayores disputas legales en el espacio de las criptomonedas.
Dos años naturales después de su espectacular fracaso, FTX ha emprendido acciones legales contra Binance y su antiguo director ejecutivo, Changpeng Zhao. Acusa a CZ de “desprecio intencionado a clientes y acreedores”.
Según informa Bloomberg, la demanda pretende congelar 1.760 millones de dólares en activos. El demandante afirma que fueron desviados fraudulentamente a Binance cuando los mercados estaban volátiles a finales de 2021. A medida que se desarrolla la batalla legal, hay mucho en juego para ambas bolsas. Con FTX intentando reclamar fondos para sus acreedores y Binance enfrentándose a un escrutinio por sus acciones pasadas.
Alegación de transferencia fraudulenta de FTX
La base de la acción de FTX contra los antiguos altos ejecutivos implica una serie de transacciones. Éstas empezaron en 2021, cuando la extinta bolsa supuestamente envió a Binance monedas digitales por valor de al menos 1.760 millones de dólares.
La transacción inicial se completó en julio de 2021. En ella, Binance vendió su participación del 20% en FTX a la bolsa. Se vendió por una combinación de FTT, tokens BNB de Binance y BUSD. Los fondos y activos en cuestión fueron transferidos por Alameda Research, empresa hermana de FTX. Se hizo en un supuesto “plan fraudulento”, afirma FTX. Afirman que SBF tramó que Binance rescatara a la empresa.
FTX dice además que los fondos se transfirieron cuando el pago no era financieramente sostenible. Según la denuncia, Binance, dirigida por su antiguo director general, se movilizó para sacar provecho de la debilidad de FTX. Lo hicieron para apoderarse de miles de millones de dólares en falsas declaraciones.
La masa de la quiebra de FTX pretende ahora deshacer esta transacción y recuperar estas pérdidas para reembolsar a los acreedores. Estos acreedores perdieron cantidades considerables cuando la bolsa quebró en noviembre de 2022.
Crece la brecha entre los gigantes de las criptomonedas
Binance no fue precisamente el mejor aliado de FTX al principio. Las dos bolsas estaban afiliadas anteriormente. Binance tenía una participación del 20% en la bolsa. Sin embargo, la dinámica empezó a cambiar cuando la bolsa de SBF se convirtió en uno de los mayores competidores de Binance.
A mediados de 2021, Binance decidió salir de sus participaciones. Así lo decidieron en virtud del acuerdo de recompra entre ambas empresas.
Sin embargo, en esta adquisición que tuvo lugar el pasado noviembre, FTX alega que Binance procedió en circunstancias poco escrupulosas. Lo hicieron para influir en su proceso de toma de decisiones cuando trataba de recomprar tokens.
El momento oportuno es importante cuando se trata de un acuerdo de adquisición. En el último año de sus operaciones, 2021, FTX se encontró con tensiones crecientes dentro de la empresa y por las fluctuaciones del mercado.
Aquí es donde entran en juego las acusaciones de fraude, ya que FTX alega que Bankman-Fried, con la ayuda de Alameda Research, se confabularon para tomar prestados fondos de clientes de FTX para financiar la adquisición, lo que podría poner a la empresa en liquidación.
Caroline Ellison, antigua consejera delegada de Alameda Research, declaró que no se podían proporcionar los fondos para la recompra, por lo que Alameda utilizó más de 1.000 millones de dólares en depósitos de clientes para realizar la compra.
Pero las cosas empeoraron a principios de este año, cuando el tuit de CZ en 2022 suscitó dudas fundamentales sobre la solvencia real de FTX, lo que provocó una retirada masiva de fondos de los clientes de la bolsa. FTX afirma que Zhao hizo declaraciones falsas, engañosas y fraudulentas que provocaron el colapso de FTX y perjudicaron a sus clientes.
La demanda actual de FTX se centra realmente en este punto para demostrar que el tuit de Zhao no fue un mero acto de respuesta a la situación del mercado, sino más bien un plan para perjudicar a un competidor importante.
El camino por delante para Binance y FTX
La demanda tiene implicaciones más amplias para todo el mercado de criptomonedas, sobre todo en la forma en que los inversores institucionales y las bolsas gestionan las transacciones, las asociaciones y los fondos de los clientes. Por ahora, los acreedores de FTX siguen en el limbo, con miles de millones de dólares aún adeudados tras la quiebra.
Los 1.760 millones de dólares que están en el centro de la demanda podrían ser una parte clave del esfuerzo de FTX por recuperar el equilibrio y las pérdidas de sus clientes afectados.
Dado que tanto Binance como CZ se enfrentan a presiones legales cada vez mayores, esta demanda podría desencadenar un mayor escrutinio de las operaciones de Binance y de su papel en el ecosistema criptográfico más amplio. A medida que se desarrollen los procedimientos legales, el mercado estará muy atento para ver si las acusaciones de FTX tienen fundamento y si Binance se verá obligada a devolver los activos en cuestión.