Coinbase, la mayor bolsa de criptomonedas de EE.UU., acaba de conseguir una victoria sísmica contra la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC).
La agencia acordó “en principio” desestimar su caso contra Coinbase, una decisión que podría remodelar la regulación de las criptomonedas y poner la larga lucha legal de Ripple en el punto de mira.
He aquí lo que ocurrió, por qué importa y qué nos dicen los datos.
Un avance legal para Coinbase
La SEC y Coinbase llegaron a un acuerdo el 21 de febrero de 2025 para retirar la demanda de la agencia, a la espera de una votación formal de los comisionados de la SEC la próxima semana.

El caso, presentado en junio de 2023, acusaba a Coinbase de cotizar valores no registrados y de operar como corredor, bolsa y agencia de compensación no registrados.
Apuntó a 13 tokens, entre ellos SOL, ADA y MATIC, alegando que caían bajo la jurisdicción de la SEC.
Coinbase contraatacó enérgicamente y presentó una petición de desestimación en agosto de 2023, argumentando que la SEC se había extralimitado en sus funciones.
Ahora, la retirada de la agencia marca un punto de inflexión. El director ejecutivo de Coinbase, Brian Armstrong, lo calificó de “día realmente bueno” para la empresa y para los 50 millones de estadounidenses que poseen criptomonedas, según su declaración en X.
Las cifras respaldan lo que está en juego. Coinbase maneja 153.000 millones de dólares en volumen de operaciones trimestrales, según sus últimos informes, empequeñeciendo a muchas plataformas financieras tradicionales.
El caso de la SEC amenazaba con cortar ese flujo. En cambio, la desestimación -pendiente de aprobación- supone un salvavidas para Coinbase y una victoria que sienta precedente.
Por qué la SEC dio un paso atrás
El cambio se produce en medio de una marea reguladora cambiante. Gary Gensler, anterior presidente de la SEC, dejó el cargo en enero de 2025, sustituido por un liderazgo interino como Mark Uyeda, conocido por una postura favorable a las criptomonedas.
La administración Trump, ahora en el poder, ha señalado políticas pro cripto, alineándose con este pivote.
Este mismo mes, la SEC suspendió su demanda contra Binance y retiró un recurso sobre las normas de los criptointermediarios.
Los datos subrayan el momento. La propiedad de criptomonedas en EE.UU. alcanzará los 50 millones en 2024, frente a los 40 millones de 2022, según Statista. La claridad normativa es más importante que nunca.
Armstrong advirtió que años de extralimitación de la SEC casi paralizan el sector, un sentimiento del que se hizo eco en sus comentarios del 21 de febrero sobre X.
¿Es el turno de Ripple?
¿Podría ser Ripple el siguiente? La comunidad criptográfica cree que sí. La demanda de la SEC contra Ripple, iniciada en 2020, se centra en el estatus de XRP como valor.
Una sentencia de 2023 de la juez Analisa Torres dividió la diferencia: las ventas institucionales de XRP violaban las leyes de valores, pero las ventas programáticas a inversores minoristas no.
La SEC apeló en 2024, y la respuesta de Ripple vence el 16 de abril de 2025. La capitalización de mercado de XRP es de 32.000 millones de dólares, según CoinMarketCap, y su destino depende de esta lucha.
El Director Jurídico de Ripple, Stuart Alderoty, ha pronosticado una pronta resolución, citando el reciente reconocimiento por parte de la SEC de las solicitudes de ETF de XRP. Fuentes jurídicas dicen que la agencia está dando prioridad a los casos con plazos ajustados -comoel de Kraken, que vence el 31 de marzo de 2025- sobre el de Ripple. El acuerdo con Coinbase podría poner en marcha un efecto dominó.